El nistagmo es un movimiento involuntario de los ojos, que se mueven de forma rápida y conjugada, y que podemos observar cuando hay una crisis de vértigo.
Identificar si el nistagmo es de origen central (con causa en el cerebro) o es periférico es fundamental para realizar el tratamiento adecuado y para poder derivar al paciente a un neurólogo o un otorrinolaringólogo si fuera necesario.
Habitualmente en las consultas de fisioterapia con encontramos con nistagmos de origen periférico, es decir, cuya causa está en los canales semicirculares (en el órgano del equilibrio que se encuentra dentro del oído interno). Nos estamos refiriendo al sistema vestibular.
Lo que nos cuenta el paciente es que cuando mueve la cabeza en una dirección determinada nota como si la habitación le diera vueltas, o como si él mismo estuviera girando dentro de la habitación. Y al rato de dejar quieta la cabeza, cesa esa sensación rotatoria (que a veces va acompañada de náuseas, malagana…).
Lo que ocurre cuando movemos la cabeza es que el sistema vestibular de ambos oídos manda impulsos que se transforman en información de «hacia dónde estoy moviendo la cabeza» y de «cómo estoy ubicado en el espacio».
Y ante esa información, mi cuerpo emite la respuesta apropiada que me ayuda a estabilizar mi cuerpo y mi mirada.
¿Qué les ocurre a nuestros pacientes? pues que hay una asimetría entre los impulsos que envía nuestro sistema vestibular de un oído con los que envía el otro oído, y como ambas informaciones están desequilibradas: la respuesta que genera mi organismo ya no será la adecuada para mantener estable mi cuerpo y mi mirada, sino que me provocará esa sensación de vértigo giratorio y ese movimiento de los ojos que llamamos nistagmo.
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